sábado, 31 de octubre de 2009

Rodchenko: La revolución fotográfica





La verdadera revolución de Aleksandr M. Rodchenko (San Petersburgo, 1891 - Moscú 1956) fue su propio arte. Un creador original en sus incursiones en pintura, diseño, fotografía, tipografía, y hasta diseño ciudades enteras como urbanista. Por estos meses entre el Museo Reina Sofía y la Fundación Canal, se reúne en Madrid una gran parte de su colección.

Y nos hemos acercado precisamente a la Fundación Canal para ver una exposición que no por esperada deja de ser sorprendente para redescubrir a un experimentador total en la fotografía. Divididas en "Fotomontajes", "En movimiento", "Infancia", "Nuevos puntos de vista", "Retratos. El entorno de Rodchenko" y "Ciudad y tecnología" entramos en contacto con las más celebres fotografías de uno de los principales líderes del constructivismo ruso junto a Naum Gabo y Vladímir Tatlin y surgido después de la Revolución de Octubre. En 125 instantáneas realizadas ebtre 1920 y 1940 podemos ver de todo: composiciones agresivas, perspectivas, zoom, escorzos exagerados, picados y contrapicados violentos.

Rodchenko, el fotógrafo, (aunque hagamos mal en dividirlo) logró liberar y liberarse de los convencionalismos de la época. ¡Su revolución sigue viva!







Imágenes:
01- Exterior de la Exposición. Fundación Canal.
02-
Aleksandr Rodchenko. "Retrato de O. M. Brik".
03-
Aleksandr Rodchenko. "Salto".
04-
Aleksandr Rodchenko. "Píramide".
05-
Aleksandr Rodchenko. "Mujer con una Leica". 1934

Ficha de la Exposición:
Rodchenko Fotógrafo.
Fundación Canal. Canal de Isabel II.
Del 23 de octubre de 2009 al 3 de enero de 2010
Horario: Lunes a domingo de 11:00 a 20:00 h
Miércoles de 11:00 a 15:00 h.
Entrada libre.
Exposición comisariada por Littmann Kulturprojekte.
Fondos procedentes del Museo Nicéphore Niépce (Francia).
Con la colaboración de PopArt.

Fotografías: Prensa Fundación Canal

sábado, 24 de octubre de 2009

RAÚL MARTINEZ | Yo Publio: La sabiduría del Maestro





Aprovechando las largas y agotadoras horas de viaje en la ida y vuelta a Galicia pude leer un libro que había traído en mi último viaje a Cuba: Yo Publio: Confesiones Raúl Martínez.

Antes de comentarles sobre el libro, quisiera contar un antecedente imprescindible. Si mal no recuerdo en 1994, junto a mi buen amigo Lázaro ET, tuve la increíble oportunidad de asistir, a un evento de jóvenes artistas en la ciudad cubana de Guantánamo. Unas horas antes conocimos que entre los presentes iba a estar como Invitado de Honor un mito viviente para la mayoría de los asistentes: el maestro Raúl Martínez quien ya en ese momento tenía problemas de salud. Fuimos privilegiados al asistir al evento sobre todo por dos motivos:

Se pintaría un mural colectivo, dibujado por él, a partir de los rostros de todos nosotros y en alguna de las jornadas, debido a sus impedimentos físicos lo pintaríamos entre todos. Era un homenaje a toda su vida y obra, en especial a su famosa "Isla 70" (imagen superior), un cuadro que casi todos los cubanos conocemos desde pequeños. Poco tiempo después algún(os) irresponsable(s) repintaban de blanco -borraban- para siempre un mural histórico. La obra y la experiencia estarán siempre en nuestra memoria.

La otra irrepetible oportunidad fue disfrutar todas las noches después de las sesiones del evento, de su lectura a todos de las entonces inéditas memorias en la viva voz del maestro. Todos sus lecturas nos conmovieron y creo pensar que a pesar de las anécdotas artísticas que contaba, por la naturalidad y desenfado de cada uno de los pasajes, sobre todo sexuales (y homosexuales), ni el más optimista pensó en ese momento que el libro fuese publicado (en Cuba). Sentíamos que habíamos podido escuchar unas narraciones que muy difícilmente otros podrían conocer. Pero el peso del maestro fue mayor y confieso que fui sorprendido cuando descubrí esta vez en una librería habanera: Yo Publio.

Más allá de una ser una autobiografía o unas simples memorias, el libro nos descubre a un escritor y pensador excelente. Nos repasa su aguda visión de Cuba y de aquellos países que vivió o visitó desde la infancia hasta sus últimos días. Sus pasionales encuentros, su desgarradora vivencia y el tortuoso camino de sufrimiento por su condición sexual, que no condicionó nunca su obra, pero si la merecida repercusión internacional de una obra auténtica tanto en su etapas abstractas como ¿pop cubano?. Las anécdotas de otros artistas que conocemos desde que empezamos a ver y leer algo del arte cubano, su relación y el concepto personal de cada uno de ellos y el agudo análisis crítico de su propia obra hacen del libro el testimonio viviente de un ser humano con mayúsculas. En otra ocasión hablaré sobre la imprescindible obra de Raúl Martínez.

Un gran dolor recuerdo cuando supe de su muerte en el año 1995 apenas unos meses después de aquel evento. En ese momento no pude rendirle homenaje, hoy después de la lectura imprescindible de "Yo Publio", aprovecho para hacerlo. Gracias Maestro!.

















Imágenes:
01- Portada del Libro: Yo Publio: Confesiones Raúl Martínez.
Editorial Letras Cubanas. Arte Cubano

02- Raúl Martínez. "Isla 70".
Col. Museo Nacional de Bellas Artes. La Habana

03- Del manuscrito de las memorias:
"Tendré que ponerme a escribir mis memorias, Moscú 88"
.
04-09- Imágenes del Libro "Yo Publio".
Archivo Abelardo Estorino, Granma y Fototeca de Cuba

sábado, 17 de octubre de 2009

Los caminos encontrados de Lam y Picasso



Aunque ya en uno de los primeros post de este magazine comenté sobre el símbolo que para los cubanos representa Wifredo Lam (Sagua La Grande, 1902 - París 1982) esta vez quería establecer unos mínimos paralelos en los recorridos formales con la obra del genial Pablo Picasso. Puede decirse que Lam es para los cubanos como Picasso para los españoles. Me cuesta creer que un artista de su trascendencia no sea más (re)conocido en el propio país del pintor de esa obra maestra que es "Guernica" a pesar del tiempo que compartieron taller, conceptos, amigos, ideas y una dura pero provechosa vida en París que les sirvió para retroalimentarse creativamente uno del otro.

Muchas relaciones se pueden establecer entre Picasso y Lam. Siempre de un modo quizás simplista pienso en que "Tercer Mundo" viene a ser como Guernica y "La Jungla" es como "Las señoritas de Avignon". A pesar de que "La Jungla" es una de las obras más aclamadas del MoMA y el que sintetiza el espíritu de la obra de Lam, siempre he pensado que "Tercer Mundo" es su pieza mayor, allí donde logró despertar su más exultante energía. Un cuadro casi graffitero, con una gestualidad tremenda y un poderoso juego lineal que complementa la fuerza de un cuadro casi monocromo sin ataduras formales, un cuadro realmente libre, libre, libre. Las muchas veces que he podido acercarme al "Guernica", siempre me llega el aroma surrealista y caribeño de la obra de Lam.

Quiero aprovechar para mostrarles algunos detalles de esa genial obra que es "Tercer Mundo". Espero que lo disfruten.

Saludos, Salud y Suerte
Nos vemos pronto!

Imágenes:
Wifredo Lam. "El Tercer Mundo", 1965. Óleo/Tela; 251x300 cm
Museo Nacional de Bellas Artes, La Habana.