

- Para Pilar Álamo con mucho cariño -
Continuación de la primera parte >>
La muerte fue casi una obsesión en las pinturas de Francis Bacon, mucho más al tocarle de cerca, incluyendo el suicidio de uno de sus amantes a muy pocos días de una de las primeras retrospectiva con que le honrarían. Como ateo, insistía en que no había "un más allá" y muchas obras señalan ese pequeño paso que separa la vida del inevitable momento de la muerte.
Otra parte interesante es su metodología de trabajo, sobre todo a partir de fotografías, tanto recortes de prensa, fotografías por encargo, o suyas propias, utilizó como referencia, al extremo de preferirlo a los propios modelos en vivo (ver imagen 02). En el caso de los estudios de los retratos del Papa Inocencio X se basó siempre en fotografías y aunque tuvo la posibilidad de ver el original frente a frente, por temor o por respeto prefirió siempre las reproducciones.
Muchas referencias, influencias, retazos, hay en los cuadros de Bacon. Se sabe que de su admiración de Velázquez, Goya, el Greco partieron muchas de sus ideas o inspiración técnica. De los contemporáneos, de Picasso recibió la inyección para cambiar sus oficios anteriores por la pintura y de Amedeo Modigliani, compartía muchas cosas. Personalmente me recordaron o asociaron varias obras o artistas como las vacas degolladas de Rembrandt, el gesto espontáneo y el trazo lineal de Wifredo Lam, las descomposiciones de los cubistas. Bacon se impregnó de todo el enorme recorrido histórico pero también con su particular técnica y visión nos dejó una original obra que sirvió de base para artistas posteriores.
Como me sucede muchas veces no me decanto por ninguna obra, puedo decir que me han gustado todas sus etapas, todos los cuadros, todos los temas. Su caótica, claustrofóbica y desgarradora visión del mundo es justo lo que vivió y que mostró en sus lienzos sin prejuicios con total naturalidad. Eso es admirable. Si por otro lado técnicamente ves un gesto y tratamiento personal e inconfundible, estamos ante la particular visión de otro genio de la pintura. Eso es aún más admirable.
La interminable línea de tiempo de la historia del arte se cerró una vez más. Años atrás él admiraba a los viejos maestros en las paredes del Prado. Hoy nos ha tocado reverenciar a otro maestro: Francis Bacon.
Saludos, Salud y Suerte
¡Nos vemos pronto!






Imágenes: (Amplíe las imágenes dando click encima de las miniaturas)
01- Francis Bacon. "Tres estudios para un autorretrato", 1979. Óleo sobre lienzo, 37.5 x 31.8 cm (cada una). Nueva York, The Metropolitan Museum of Art. The Jacques and Natasha Gelman Collection.
02- Fotomontaje con material del estudio de Bacon, 7 Cromwell Place, c. 1950
03- Francis Bacon. "Retrato de Isabel Rawsthrone de pie en una calle de Soho", 1967. Óleo sobre lienzo, 198 x 147.5 cm. Berlín, Staatliche Museen zu Berlin, Nationalgalerie.
04- Francis Bacon. "Tríptico inspirado por el poema de T.S. Eliot “Sweeney Agonistes”. 1967. Óleo sobre lienzo, 198 x 147.5 cm. Washington D.C:, Hirshhorn Museum and Sculpture Garden, Smithsonian Institution. Gift of the Joseph H. Hirshhorn Foundation.
05- Francis Bacon. "Tríptico en memoria de George Dyer", 1971. Óleo sobre lienzo, 198 x 147.5 cm (cada uno). Basilea, Fondation Beyeler.
06- Francis Bacon. "Tríptico agosto 1972". 1972. Óleo sobre lienzo, 198 x 147.5 cm (cada uno). Londres, Tate.
07- Francis Bacon. "Tríptico". 1987. Óleo sobre lienzo, 198 x 147.5 cm. Londres, The Estate of Francis Bacon, por cortesía de Faggionato Fine Arts, Londres.
08- Francis Bacon. "Tríptico". 1991. Óleo sobre lienzo, 198.1 x 147.6 cm (cada uno). The Museum of Modern Art. NY. William A. M. Burden Fund and Nelson A. Rockefeller Bequest Fund.
Enlaces relacionados:
Sitio oficial de Exposición Museo del Prado (incluye vídeo) >>
Francis Bacon en Wikipedia >>